Reseña: Sueños de Piedra - Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Título original: Sueños de Piedra

Título en castellano: Sueños de Piedra

Autor/es: Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Páginas: 573

Editorial: Nocturna Ediciones

Precio: 16,50 euros

Tipo: Autoconclusivo

Sinopsis: Érase una vez un reino muy, muy lejano donde un príncipe premió a un mago por ayudar a rescatar a una joven en apuros. Encantador. Lástima que nada de esto sea verdad.En realidad, el príncipe sueña con gloria y venganza; el mago, con que sus hechizos no sean siempre un desastre y la joven en apuros, con huir de un pasado que la atormenta... y del recuerdo del hombre al que ha matado. Érase una vez...

¡Hola hola!

Sí. SÍ. ¡Por fin reseña de Sueños de Piedra. Si la memoria no me falla, compré este libro en febrero porque no paraban de recomendarmelo. Además, recuerdo que cuando me compré otro libro, me dieron un marcapáginas y un folletín publicitario de la novela y me quedé loca de ganas de leerla. (Exactamente lo mismo que me pasó con Cartas de amor a los muertos, publicidad así debería de estar prohibida para mí, me voy a quedar pobre ;_;) Así que sí, al poco tiempo no pude evitarlo y lo compré. Hace posiblemente más de un mes ya me lo terminé, y os dije en twitter que me había ENCANTADO. Creedme, tenía muchas ganas de hacer esta reseña ya. (Lo sé, fue un fangirleo extremo) pero no quiero adelantarme mucho, ya que como siempre, quiero ir poco a poco y explicando el por qué de mis opiniones.

Empecemos por el argumento: desde el primer momento en que leí la sinopsis me llamaba muchísimo. No quise indagar más en la historia de lo que podía leer en la contraportada para ir descubriendo por mí misma la historia y el mundo que me esperaba entre las páginas del libro, y también para no elevar más el hype de lo que ya estaba, porque sí, tenía mucho. Obviamente me asustaba el hecho de hacerme demasiadas ilusiones porque ya me he llevado más de una desilusión cuando en alguna ocasión entre críticas y recomendaciones, elevaba mis expectativas. Pero me encontré una historia que me atrapo desde el primer momento, y que a cada página que pasaba, me gustaba más. La historia está ambientada en el continente de Marabilia, dividido a su vez en varios reinos: Silfos, Idyll, Verve, Dione, Dahes, Granth y Rydia. Tenemos dos tipos de capítulos: los narrados por Arthmael y los narrados por Lynne. La historia comienza con Arthmael, príncipe de Silfos, recibiendo la noticia de que no heredará la corona, corona que le corresponde por derecho de sangre, sino que su padre se la cederá a Jacques, un chico noble algo mayor que Arthmael y bastardo del rey. El joven príncipe no soporta la idea de que le den el trono a un bastardo y no a él, como le correspondería, y menos aún soporta que su padre le diga que Jacques es una buena opción ya que el pueblo le estima mucho, goza de buena reputación entre las gentes, reputación que Arthmael no tiene: a él le gustan las mujeres y el alcohol. Para demostrarle a su padre que él también puede llegar a ser querido, y sobretodo para demostrarle que desea con todas sus fuerzas llegar a ser rey y ayudar al pueblo, decide abandonar el castillo en busca de aventuras para hacerse un nombre que todos recuerden con admiración. 

En el segundo capítulo tenemos a Lynne, una joven prostituta llevada a esa vida cuando aún era una niña y Lord Kenan la encontró malviviendo en la calle. Esta harta de tener que soportar a este hombre, dueño del burdel, y a muchos otros que acuden a él, está cansada de la vida en la que sin comerlo ni beberlo se vio envuelta un día debido a engaños, así que decide tomar las riendas del asunto de una vez por todas y le comunica a Kenan que quiere irse. Él en un primer momento se lo toma a cachondeo y se burla a la par que le dice que ella fuera de ese sitio no es nadie. Pero Lynne no es la clase de mujer que se rinda, por lo que cuando las cosas se tuercen con el hombre, no ve más remedio que asestarle varias puñaladas para al fin escaparse del burdel y empezar una vida lejos de allí como mercader. Y es aquí cuando los caminos de estos dos jóvenes se cruzan, cuando ambos buscan abandonar la ciudad: uno dejando atrás una corona que desea recuperar, otra dejando a sus espaldas la sangre de un hombre que no desea volver a ver jamás.

Por supuesto, la mezcla es explosiva (no sabéis cuanto) y no se soportan el uno al otro. No quieren volver a verse después de un primer encuentro casual, pero gracias al azar y más concretamente a un niño hechicero (o eso intenta ser) llamado Hazan, se embarcan los tres en un viaje. 
En ningún momento se me hizo pesada la trama, justo todo lo contrario. Es una historia fuera de los topicazos, os lo aseguro, y es algo de lo que más me ha gustado. Transmite valores muy positivos y  además necesarios, a mi ver en una sociedad como esta en la que libros con valores no tan positivos (veáse After) se venden como churros.

Vamos con los personajes. Os he adelantado algo antes con respecto a Arthmael: sí, le gustan las mujeres más que a un tonto un lápiz. Pero aunque al principio pueda parecer que se trata sólo de un niño rico y mimado nuestro joven príncipe esconde mucho más tras las apariencias. Es uno de los personajes que más evolucionan a lo largo de la trama y vamos descubriendo su corazoncito a medida que pasamos las páginas. Sí, le gustan las mujeres, pero nunca le haría daño a una, jamás trataría a nadie como lo ha hace Kenan. Además, es alguien preocupado realmente por ayudar a su pueblo, quiere ser alguien útil y querido por todos, quiere hacer de Silfos un lugar mejor. Sí, me he enamorado de él fuertemente.

Lynne: Lynne es simplemente, genial. Al principio vemos a una chica fuerte y decidida a empezar una nueva vida, y según avanzamos vamos descubriendo que detrás de todas esa fachada se esconde una muchacha que sigue asustada, insegura, y con miedo al amor. Esto le hace aún más fuerte, a mi ver, ya que sabe cargar con todo su pasado, con todos sus recuerdos. Está decidida a ser quien realmente desea y no piensa dejar que nadie la detenga. Algo que me ha gustado mucho es una idea que esta chica tiene clara: el amor no es renunciar a todas tus ambiciones.

"Pero el amor no es eso. No es que yo sepa mucho acerca de ello, claro, pero se supone que... el romance es ¿equilibrio? Es querer a alguien como esa persona te quiere a ti... ni menos ni más..."

¿Qué decir de Hazan? Me ha parecido un niño adorable, y muy observador, por cierto. Tiene muy calados a los otros dos y se da cuenta de muchas cosas que ocurren entre ambos jóvenes antes incluso que ellos. Quiere ayudar a su hermana, y está decidido a hacerlo, pero por supuesto, y como no podía ser de otra forma, hay mucho más tras sus intenciones... ¿Qué será? c:

El último personaje que comentaré aquí ser Lord Kenan, ya que no podía hacer esta reseña sin contaros el tremendo asco que me da. Es un ser despreciable, sin morales ni ética, que busca su propio y único beneficio en todo sin importar el daño que les haga a los demás. Es el dueño del burdel de Silfos y no duda en recoger a niñas de la calle para hacerlas prostitutas. Sí, lo sé, es asqueroso.


Como os decía antes, una historia que merece ser leída, me ha mantenido pegada a sus páginas en todo momento, me han encantado las aventuras de Arthmael, Lynne y el pequeño Hazzan, he reído y sí, lo tengo que confesar, también he llorado (yo es que si no lloro con un libro, no soy persona).

¡Nota! :3

5/5

¡Y hasta aquí la reseña de hoy! ¿Os habéis leído el libro o no? Si es así ¿qué os ha parecido? y si no ¿lo leeréis? ¡dejádmelo todo en los comentarios! ^^ Espero sinceramente que mi reseña os haya gustado, ¡Tengo dos booktag pendientes, así que nos vemos la semana que viene!

¡Besos! ♥ 

No olvidéis suscribiros para estar al tanto de mis últimos post