Reseña: "El Chico de las Estrellas" - Chris Pueyo

Título original: El Chico de las Estrellas

Título en castellano: El Chico de las Estrellas

Autor/es:  Christian Martínez Pueyo

Páginas: 208 páginas

Editorial: Destino

Precio: 12'95 euros

Tipo: Autoconclusivo

Sinopsis: Érase un niño que jamás vivió más de dos años seguidos en una misma casa, por lo que decidió pintar las paredes de todas sus habitaciones con estrellas. Su rechazo al colegio y una familia inusual le empujarán a emprender un viaje donde no todo serán constelaciones y pedirle deseos a la luna. Es hora de bajar al barro, equivocarse con una princesa y terminar encontrando un príncipe… ¿o no? 

Sus ansias de libertad, tres antídotos de supervivencia y unas botas plateadas le acompañarán por un mundo muerto donde los sueños llegan descalzos y despeinados a Ninguna Parte.

¡Hola un día más por aquí! Estoy orgullosa de anunciaros que... ¡Por fin he terminado los exámenes! ¡Sí! Ya me puedo centrar un poco más en el blog sin sentirme mal e irme a estudiar dejando una entrada a la mitad, y qué mejor que para inaugurar este bonito estado de libertad que la reseña de El Chico de las Estrellas. Este libro, junto con algunos más que os tengo pensado enseñar en el Book Haul siguiente, es uno de los que he adquirido este mes, el primero, si no me equivoco. Y es que tengo un par de amigos que lo han leído y no paraban de recomendármelo, pero esto no es todo, me enteré de que Chris Pueyo va a venir al Celsius a firmar, ¡total, que nada más que pude fui a la librería y me lo compré! Cuando me subí al bus de vuelta a mi casa, no pude evitar empezar a ojear el libro, y quedé impresionada, es súper bonito. A parte de la portada tan preciosa, las letras de dentro son azules oscuros, igual que el reverso de las tapas.

Pero en aquel momento nunca me hubiera imaginado que esas bonitas tapas escondían algo mucho más precioso, y que aquellas letras contaban una historia que harían que mi corazón llorase y que mis lágrimas se rompiesen contras las páginas mientras leía. 

El Chico de las Estrellas es un libro autobiográfico, pero no creáis que Chris ha hecho un libro autobiográfico como cualquier otro, no, ni mucho menos. Nos cuenta su (dura) historia desde que apenas tenía 4 años, pasando por el colegio, el instituto, el amor, el desamor... tiñéndolo todo de un sentimiento y una poesía que me ha desagarrado el alma. En el primer capítulo ya te advierte. te va a romper el corazón, y vaya si lo hace.

Recuerdo haber llegado a un mundo donde las tormentas eran tristes, donde los años pasaban y los meses no gritaban su nombre.

Como os he dicho, es una novela escrita de una manera única, cada personaje que aparece es llamado por su pseudónimo, incluido el mismo Chris, nuestro Chico de las Estrellas. El Chico de las Estrellas ya desde pequeño ha tenido una vida ha sido marcada por diversas cosas, entre ellas el que uno de los novios de su madre, La Mujer que en vez de respirar, fuma, le maltratase, tanto a ella como a él, que sólo tenía 4 años por aquel entonces. Como es natural, él llamaba llorando a su madre pero esta no sólo no hacía nada, si no que se unía a la paliza de su propio hijo. Es comprensible que nunca la haya llamado "mamá". En aquel momento a mí ya se me saltaban las lágrimas, pero más de frustración que de otra cosa, ¿cómo una madre puede hacer algo así? 

Ese pequeño niño fue creciendo, y decidió irse a vivir con su abuela, La Dama de Hierro, quien decidió que le vendría bien acudir a un psicólogo, en este caso, una psicóloga, La Mujer de las velas. Al principio esto no le hacía nada de gracia a nuestro protagonista, pero poco a poco se irá dando cuenta cuánto lo necesitaba. Necesitaba encontrarse a sí mismo, por encima de todas sus vivencias en la infancia, por encima de todo lo que le ocurría en el instituto. El instituto. Cuando llegué a esta etapa volví a sentirme frustrada e impotente, y es que te das cuenta de hasta qué punto puede llegar a ser cruel la gente. 

Que lloraba a solas. Que escuchaba canciones tristes cuando estaba triste. Que ya no soñaba de noche ni tenía un buen motivo para despertar.

Gritos de ¡maricón! le siguen por los pasillos, un infierno de baldosas amarillas para él, acompañados de miradas que le juzgan y violencia física, que buena ho**** les metía a todos, buff. Y es que por aquel entonces, ni siquiera él todavía tenía claro su orientación sexual. Pero por suerte, no todo eran cosas malas, ya que también tiene sus amigos, que le defienden a capa y espada, como La Arquitecta de Sonrisas, ante todas estas situaciones. El Chico de las Estrellas, calzado con sus botas plateadas, empezó a pintar cada habitación de cada piso en el que vivía con estrellas, empezó a pedirle respuesta a las tormentas, a marcar cada vez un momento especial, ideó tres cosas que nos dice, son fundamentales: 

El Chico de las Estrellas creó los tres antídotos de la supervivencia:

○ De las tormentas tristes, respuestas.

○ De los meses del año, instantes.

○ Del blanco de las paredes, estrellas.

Durante todo el libro, vemos como se ha ido encontrando a sí mismo, como ha aprendido que el amor no es una guerra, que el amor nunca fue cuestión de enfrentarse a los demás, de prohibiciones, de discriminaciones. Una de las verdades más grande que nos cuenta. 

¿Queréis saber más? ¿Queréis saber como soplar a la luna y descubrir muchas más cosas? Pues os lo tendréis que leer, porque yo no os lo voy a decir, jé. Como os comenté más arriba, acudimos también a momentos de amor y de no tan amor, a nuevas experiencias que va viviendo Chris y que van haciendo que poco a poco se vaya convirtiendo en El Chico de las Estrellas. chico que se siente muy identificado con Peter Pan. Y sí, no os mentiré, a cada capítulo mi corazón se iba rompiendo un poco más, porque es una historia muy dura, pero también bonita en otro sentido, gracias a como está narrado. No os quiero contar mucho más, porque siento que os estoy haciendo spoilers, y al mismo tiempo, me está costando mucho hacer esta reseña sin desvelaros más. 

En cuanto al estilo de Chris, he leído reseñas de gente a la que les gustaba la historia pero no el modo en el que estaba contada. Personalmente, a mí me ha encantado. No sólo porque el libro está cargado de poesía camuflada y no tan camuflada, si no que en todo momento he conseguido sentir una conexión muy fuerte con él, ya que decide romper la cuarta barrera y dirigirse al lector la mayoría del tiempo. Os juro que cuando terminé el libro, sentía que había perdido a un amigo que llevaba conmigo mucho tiempo. Durante todo el libro he sentido la necesidad de abrazar a Chris muy, muy fuerte, y me alegra mucho saber que lo voy a ver en el Celsius, porque os juro que se lo daré.

Inmediatamente después de terminarlo, lo añadí a mi lista de mejores del año de Goodreads, porque se lo merece, me ha hecho sentir mucho, y prueba de ello son todos los post-it (azules, por supuesto) que llenan mi ejemplar. 

Sin duda, os lo recomiendo, y os deseo que os haga sentir tanto como a mí, ha sido una muy buena experiencia. 

5/5

Sí, lo sé, últimamente les doy a casi todos muy buena nota, pero sólo les doy lo que creo que se merecen, ni más ni menos ♥

¿Y vosotros, os lo habéis leído? Si es así, ¿qué os ha parecido? y si no, ¿lo leeréis? ¡Espero todo lo que queráis decirme en los comentarios, como siempre!

¡Muchos besos y hasta la semana el miércoles!

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