Reseña: Cartas de amor a los muertos - Ava Dellaira

Título original: Love Letters to the Dead

Título en castellano: Cartas de amor a los muertos

Autor/es:  Ava Dellaira

Páginas: 350

Editorial: Nocturna Ediciones

Precio: 15'00 euros

Tipo: Autoconclusivo

Sinopsis: «Hay ciertas cosas que no puedo contar a nadie, excepto a la gente que ya no está aquí». Todo comienza con un trabajo de Lengua: escribirle una carta a alguien que haya muerto.Laurel escoge a Kurt Cobain porque su hermana lo adoraba. Y porque él murió joven, como ella. En poco tiempo tiene un cuaderno lleno de cartas a Judy Garland, Amy Winehouse, Heath Ledger y muchos otros. Sin embargo, no se las entrega a su profesora. Les escribe sobre el comienzo del instituto, sus nuevas amistades, su primer amor y sobre cómo está aprendiendo a vivir ahora que su familia se ha roto. Y sobre lo que ocurrió cuando su hermana aún estaba viva.

¡Holaaa! Día de reseña ^^ He podido subir entrada aunque esté 24/7 estudiando, no sé cómo lo he conseguido pero aquí estoy, esta vez con Cartas de amor a los muertos. Sé que este es un libro muy reseñado, es una de esas lecturas que ves en varios blogs y canales de booktube, pero de verdad ¡Necesitaba hablaros de él! me hice con él hace unos meses, y ya lo he terminado hace bastante, pero por una causa o por otra, aún no había podido traeros la reseña al blog, ya tocaba, así que ¡Aquí la tenéis! Por cierto, no os hacéis una idea de la cantidad de post-it que le he puesto, ¡está prácticamente lleno!

¡Vamos con ello!

Como siempre, empecemos por el argumento: Laurel acaba de comenzar el instituto después de haber perdido hace poco a su mayor apoyo y mejor amiga: su hermana mayor, May. Sabe que si acude al mismo instituto al que fue esta, todos la reconocerán y sabrán su historia, todos la juzgarán y se compadecerán de ella, por lo que Laurel decide ir a otro centro que queda cerca de la casa de su tía, con quien vive cada dos semanas: una semana está con su padre, otra con ella, ya que sus padres están separados y su madre se ha ido a vivir a California. Sobrellevar todo esto no le será fácil, y menos con la oleada de recuerdos que aún le invaden. Echa de muchísimo de menos a su hermana: May era maravillosa, brillaba por sí misma, era todo lo que Laurel aspiraba a ser algún día. ¿Y cómo vamos conociendo todo esto? Pues a través de cartas en primera persona. Su profesora de literatura les encarga de deberes escribir una carta a una persona fallecida, y ella se la escribe al gran Kurt Cobain, a quien su hermana amaba con locura, y quien también ha muerto joven. Laurel nunca entrega la entrega y decide seguir escribiéndoles cartas a gente que haya muerto: Judy Garland, Heath Ledger, River Phoenix... En estas cartas les habla de su día a día, de como ha conocido a dos chicas que acaban siendo sus mejores amigas, Natalie y Hannah, de su primer amor, Sky, de Tristan y Kristen, y por supuesto, de May. Tengo que decir que, aunque a mucha gente les disgustan los libros en formato de cartas, personalmente los libros epistolares que he leído hasta el momento me han dejado muy buena sensación. De alguna manera consiguen calarme muy hondo (véase Las ventajas de ser un marginado) también tengo que decir que las que me he leído así tienen unas historias capaces de colarse en mi corazoncito y no irse nunca, y una historia como la de esta novela, unida a un formato tan maravilloso, han hecho de esta lectura algo precioso.

Nirvana significa libertad. Libertad del sufrimiento. Supongo que algunas personas dirían que eso significa morir. Así que, felicidades por ser libre, supongo. El resto de nosotros seguimos aquí, lidiando con todo lo que ha sido roto.

Como habréis podido suponer, la vida de Laurel no es nada fácil. Ella misma sufre y odia ver como su familia también lo hace: su padre ya no es el hombre feliz y al que le gustaba bromear que era antes; su madre no hace más que distanciarse de ellos desde la muerte de May y se ha ido a vivir lejos; su tía, una mujer muy religiosa y enamorada de un hombre que se aprovecha de su dinero... Y por otra parte están sus amigos: Hannah, que vive con sus abuelos, demasiado ancianos para percatarse de lo que está ocurriendo: su hermano mayor la maltrata y la trata de forma horrible. A pesar de que es una chica muy alegre, esconde mucho debajo de sus sonrisas y sus coqueteos; Natalie, demasiado asustada para confesarle a Hannah que quizás siente algo más por ella; Kristen y Tristan al borde del precipicio de lo que supone la perspectiva de separarse el año que viene para irse a la universidad y sin saber si la relación de ambos podrá seguir; Sky y su madre, un tanto especial... ¿Y qué deciros de la protagonista? a cada página que pasa ella misma se va descubriendo y nosotros la vamos descubriendo a ella. Se siente en parte culpable por el accidente de su hermana, y siente que su madre también lo cree así, de ahí su distanciamiento. Al mismo tiempo (y esto es algo que me parece que tiene mucho mérito por parte de la autora) vamos conociendo a May a través de los recuerdos de su hermana y de lo que ella misma les cuenta a los destinatarios de las cartas, hasta tal punto de que podemos sentirla a través de las páginas, hasta que nosotros llegamos a lamentarnos y a sentir dolor por su muerte en la misma medida que lo hace Laurel. Os juro que al ir leyendo sentía como si en cualquier momento fuera a entrar en mi habitación y saludarme como si nada. Además, aunque ella posee una imagen perfecta de su hermana, quizá la vida que llevaba esta no lo era tanto, quizá Laurel le servía de apoyo y ayuda en la misma medida que ella a Laurel y esto también lo irá descubriendo poco a poco. ¡Y no os digo más del argumento, no os quiero hacer spoilers!

Desearía que pudieras decirme dónde estás ahora. Quiero decir, sé que estas muerta, pero creo que debo haber algo en el ser humano que no puede solo desaparecer. Está oscuro afuera. Estas allá afuera. En algún lugar, en algún lugar.  

Me gustaría dejarte entrar.

La narración de la autora me ha parecido simplemente genial, os aseguro que le libro está lleno, llenísimo de citas preciosas. La pluma de la autora hace que en ningún momento te canses de la historia, que sigas y sigas leyendo deseando saber qué ocurrirá luego. Os lo decía de May porque es donde más lo he llegado a sentir, pero todos, absolutamente todos los personajes, son muy reales y lo mismo ocurre con la historia, ya que el que las cartas estén dirigidas a gente que sí ha existido de verdad, que siguen teniendo influencia hoy en día y que todos conocemos en mayor o menor medida, le otorga a la trama mucha verosimilitud, o eso, al menos, ha sido mi sensación. Por cierto, también he aprendido sobre ellos, porque Laurel nos va contando pequeños detalles, y eso también me ha encantado :3

No sé cómo describiros las emociones que me ha despertado este libro, porque cuando algo me gusta tanto, cuando me emociona, no consigo encontrar las palabras adecuadas para decir lo que siento, quizá porque las palabras sean insuficientes. Sólo me queda recomendaros el libro y tener la esperanza de que sintáis lo mismo con su lectura que yo he sentido ^^ 

¡Puuuntuación!

5/5

Sé que le di esta puntuación también a mí última reseña (y bien que se lo tenía merecido se lo daría mil veces), pero no puedo darle otra, se lo tiene más que ganado. También puede ser que necesite buenas lecturas después del chasco de BEL... *suspira* no sé que no he superado aún, si esa terrible lectura o los enormes feels de TSOA.

¡En fin! Hasta aquí la reseña de hoy, ¡espero que os haya gustado! ¿Os habéis leído el libro? ¿Qué os ha parecido? Si no, ¿tenéis pensando leerlo? ¡Cómo siempre, espero vuestros comentarios! ¡Hasta la semana que viene! ^w^

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